A finales de febrero de 2025, la desaparición de al menos ocho jóvenes originarios de Tlaxcala en las costas de Oaxaca encendió las alarmas de las autoridades y la sociedad. Los jóvenes, entre ellos Angie Lizeth Pérez García y Brenda Mariel Salas Moya, fueron vistos por última vez el 27 de febrero en Santa María Huatulco, mientras viajaban en un vehículo Ford Fiesta de 2016 con placas de Yucatán.
La Fiscalía de Oaxaca emitió fichas de búsqueda y, en colaboración con las fiscalías de Tlaxcala y Puebla, inició operativos para dar con el paradero de los desaparecidos. Durante estos operativos, se descubrió un vehículo abandonado en la carretera Oaxaca-Puebla que contenía varios cuerpos, lo que llevó a las autoridades a investigar una posible conexión con los jóvenes desaparecidos.
Una sobreviviente de estos hechos declaró que fue detenida, incomunicada y torturada por individuos desconocidos, logrando escapar posteriormente hacia Puebla. Esta declaración ha sido fundamental para las investigaciones, ya que señala la posible participación de policías municipales y de José Alfredo Alvarado Canseco, alias “Jocha”, ex candidato a la presidencia municipal de Santa María Huatulco por el Partido Encuentro Social (PES), quien ya ha sido citado a declarar.
El gobernador de Oaxaca ha asegurado que no habrá impunidad en este caso y ha destacado la coordinación entre las fiscalías de Oaxaca, Puebla y Tlaxcala para esclarecer los hechos. Además, se han intensificado las labores de búsqueda y se ha reforzado la seguridad en la región costera, conocida por su atractivo turístico pero también por la creciente actividad del crimen organizado.
Este caso se suma a la desaparición de siete hombres en enero, quienes se dirigían a Puerto Escondido y de los cuales aún no se tiene información. Las familias de los desaparecidos han expresado su angustia y exigen respuestas claras de las autoridades, denunciando la falta de avances en las investigaciones y el abandono por parte de la Fiscalía.
La sociedad civil y organizaciones de derechos humanos han manifestado su preocupación por el incremento de desapariciones en Oaxaca y han instado a las autoridades a redoblar esfuerzos para garantizar la seguridad de los ciudadanos y turistas que visitan la región.
