En los últimos meses, el estado de Morelos ha experimentado un preocupante incremento en los índices de violencia, afectando la tranquilidad de sus habitantes. Durante el primer semestre de 2024, se registró un aumento del 30.6% en los homicidios dolosos, alcanzando 862 casos en comparación con los 660 del mismo período en 2023. El 86% de estas víctimas fueron atacadas con armas de fuego, según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
Además de los homicidios, otros delitos han mostrado incrementos significativos. Las denuncias de extorsión aumentaron de 135 en 2023 a 223 en 2024, lo que representa un incremento del 65%. En contraste, las denuncias por secuestro disminuyeron, registrándose solo 4 casos en lo que va del año, en comparación con 21 en el mismo período de 2023.

La presencia de grupos criminales en la región ha sido un factor determinante en el aumento de la violencia. El cártel de Los Rojos, surgido tras la fragmentación del cártel de los Beltrán Leyva, ha consolidado su influencia en Morelos, Guerrero y Puebla, involucrándose en actividades como el narcotráfico, extorsión y secuestro.
La ciudadanía manifiesta su preocupación ante esta situación, exigiendo a las autoridades locales y federales la implementación de estrategias efectivas para garantizar la seguridad. La percepción de inseguridad ha afectado la vida cotidiana, limitando actividades y generando desconfianza en las instituciones encargadas de la procuración de justicia.
Las autoridades han reconocido la gravedad del problema y se han comprometido a reforzar las acciones de seguridad. Sin embargo, la complejidad del fenómeno requiere una colaboración estrecha entre los distintos niveles de gobierno y la sociedad civil para abordar las causas estructurales de la violencia y restaurar la paz en Morelos.