En la primera quincena de marzo de 2025, la inflación anual en México se ubicó en 3.67%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este resultado representa una disminución respecto al 3.81% registrado en la quincena anterior y se mantiene dentro del objetivo del Banco de México, que oscila entre el 2% y el 4%.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró un incremento quincenal del 0.14%. Al desglosar los componentes, la inflación subyacente, que excluye bienes y servicios con precios más volátiles, aumentó 0.24% en la quincena, alcanzando una tasa anual de 3.56%, su nivel más bajo desde mayo de 2020. Por otro lado, la inflación no subyacente disminuyó 0.19% en el periodo, situándose en una tasa anual de 3.89%.

Entre los productos con mayores incrementos de precio durante la primera mitad de marzo se encuentran el tomate verde (10.45%), el limón (9.02%) y el transporte aéreo (6.09%). En contraste, productos como el chayote (-9.17%), la cebolla (-6.04%) y los nopales (-5.58%) registraron disminuciones significativas en sus precios.
Analistas económicos señalan que esta desaceleración en la inflación, junto con una contracción del 0.2% en la actividad económica de enero, podría influir en la próxima decisión del Banco de México respecto a la tasa de interés de referencia. Se prevé que el banco central continúe con su ciclo de flexibilización monetaria, posiblemente reduciendo la tasa al 9% en su reunión del 27 de marzo.
La disminución de la inflación y las expectativas de ajustes en la política monetaria reflejan un panorama económico en el que se busca equilibrar el control de precios con el estímulo al crecimiento, en un contexto de tensiones comerciales y desafíos económicos tanto a nivel nacional como internacional.