El mercado de valores de Estados Unidos ha experimentado caídas significativas debido a la creciente incertidumbre económica. La política arancelaria implementada por el presidente Donald Trump ha generado tensiones comerciales que afectan la confianza de los inversores. La imposición de aranceles al acero y al aluminio ha llevado a represalias por parte de otros países, afectando negativamente a empresas estadounidenses como Tesla, que enfrenta mayores costos de producción.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento mundial para 2025 y 2026, citando los efectos negativos del proteccionismo estadounidense en el comercio global. Mientras tanto, bolsas de valores en Europa y Asia han mostrado aumentos, contrastando con la caída del 6% en el Standard and Poor’s desde la llegada de Trump al poder.
La creciente impaciencia de Wall Street con las políticas de Trump se refleja en la volatilidad del mercado. La incertidumbre política y económica ha llevado a los inversores a buscar mercados más estables, afectando la inversión y la confianza en la economía estadounidense.
En resumen, la combinación de políticas comerciales agresivas, tensiones geopolíticas y una creciente incertidumbre económica está afectando negativamente al mercado de valores en Estados Unidos. Los inversores se mantienen cautelosos, y las perspectivas de crecimiento económico se ven comprometidas en este entorno volátil.